El hostigamiento laboral es un problema serio que puede afectar tanto la salud mental de los empleados como la productividad de una organización. Por ejemplo, comentarios despectivos basados en género o raza, amenazas o exclusión deliberada en el lugar de trabajo son conductas que pueden constituir hostigamiento laboral. En el ámbito legal estadounidense, no toda conducta irrespetuosa o incómoda es considerada ilegal, pero sí lo es cuando se fundamenta en categorías protegidas como género, raza, religión o discapacidad.
Además, la discriminación por sexo, discapacidad, edad y embarazo también es ilegal y está protegida por leyes que buscan garantizar los derechos de los empleados y sancionar a los empleadores que no cumplen con las normativas vigentes.
Para prevenir y enfrentar el acoso laboral, es fundamental que las empresas cuenten con políticas claras de no discriminación, un procedimiento efectivo para reportar quejas y un compromiso real de ofrecer un lugar de trabajo seguro y respetuoso. Por su parte, los empleados que sufran hostigamiento deben conocer sus derechos, documentar lo que sucede y, de ser necesario, buscar asistencia legal o reportar la situación a las autoridades competentes.
Definición de hostigamiento laboral
El hostigamiento laboral, o acoso laboral, es cualquier conducta no deseada y ofensiva que se presenta en el entorno de trabajo y que, de manera reiterada o intensa, genera un ambiente de intimidación, humillación o violencia psicológica (o incluso física) para la persona afectada. Pero, en el contexto legal estadounidense, no todo trato hostil en el lugar de trabajo se considera ilegal.
De acuerdo con la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC, por sus siglas en inglés), el acoso es “una forma de discriminación laboral” que viola leyes federales que generalmente brindan protecciones para los empleados y pueden ayudar a detener el acoso. Para que sea considerado “acoso laboral” dentro de la esfera legal, por lo general debe basarse en alguna categoría protegida (por ejemplo, raza, identidad de género, religión, discapacidad, edad o nacionalidad) o bien ser suficientemente grave o persistente como para crear un entorno de trabajo hostil.
En inglés, se habla de workplace harassment o, más específicamente, hostile work environment cuando el acoso cumple con ciertos criterios legales establecidos en leyes federales o estatales. A continuación te brindamos algunos ejemplos y situaciones que podrían considerarse hostigamiento o acoso laboral.
Por ejemplo, imagina que una empleada recibe comentarios constantes de un compañero sobre su apariencia física y su manera de vestir. Aunque ella ha expresado su incomodidad, él insiste en hacer chistes sexistas y en tratar de tocarla mientras le habla. Estos actos no son incidentes aislados, sino continuos, y han afectado seriamente su rendimiento laboral y su bienestar emocional.
Por otra parte, las mujeres embarazadas enfrentan desafíos adicionales relacionados con la discriminación laboral, lo que resalta la necesidad de apoyo y protección legal.
Tipos comunes de hostigamiento laboral
Hostigamiento verbal o escrito
- Chistes ofensivos o comentarios despectivos (por ejemplo, comentarios racistas, sexistas u homófobos).
- Correos electrónicos o mensajes en redes internas que denigran a alguien por su origen, género, religión, etc.
Hostigamiento físico
- Conductas de intimidación física, empujones, bloqueos de paso.
- Contacto físico inapropiado o agresivo.
Acoso sexual (sexual harassment)
- Propuestas sexuales explícitas o insinuaciones no deseadas.
- Requerir favores sexuales a cambio de beneficios laborales (conocido como “quid pro quo”).
- Comentarios o bromas de contenido sexual que generen un ambiente hostil.
Bullying laboral o intimidación psicológica
- Gritos, insultos o humillaciones frente a compañeros.
- Sobreasignar tareas imposibles para provocar el fallo del empleado.
- Difundir rumores maliciosos o excluir sistemáticamente a alguien de reuniones y decisiones relevantes.
Discriminación encubierta
- Impedir acceso al empleo o ascensos y recompensar de manera desigual a empleados, basándose en categorías protegidas (edad, raza, género, discapacidad, etc.).
- Asignar tareas de manera arbitraria para obstaculizar el desarrollo profesional de una persona protegida por la ley.
Derechos de los empleados en el lugar de trabajo
Los empleados tienen derecho a un lugar de trabajo seguro y saludable, libre de discriminación y hostigamiento. Entre los derechos más importantes se encuentran el derecho a la igualdad de oportunidades y trato justo, así como la protección contra cualquier forma de discriminación y acoso. La seguridad y la salud en el trabajo son también derechos fundamentales que deben ser garantizados.
Además, los empleados tienen derecho a la libertad de asociación y sindicación, lo que les permite unirse a un sindicato y participar en la negociación colectiva para mejorar sus condiciones laborales. También están protegidos contra las represalias y la venganza por denunciar irregularidades o por ejercer sus derechos.
Conocer y ejercer estos derechos es esencial para proteger la salud, la seguridad y el bienestar en el lugar de trabajo. Los empleados deben estar informados y preparados para defender sus derechos, asegurando así un entorno laboral justo y respetuoso.
¿Qué puedes hacer si te acosan en el trabajo?
Decidir cómo responder al acoso o la discriminación en el trabajo puede ser una situación estresante. Aquí te compartimos cinco pasos que pueden ayudarte, ya sea que elijas presentar una denuncia ahora o más adelante. Estos pasos también puedes realizarlos con la orientación de un abogado calificado o como preparación antes de consultar a uno.
1. Revisa las políticas de la empresa
¿Te dieron un manual o reglamento cuando te contrataron? Tal vez sí, tal vez no. Muchas empresas entregan estos documentos al inicio, pero no siempre ocurre. Si no lo tienes o no lo recuerdas, no te preocupes: puedes buscarlo en la intranet de tu empresa o pedir una copia a Recursos Humanos.
Si te preocupa que esta solicitud pueda levantar sospechas, ten en cuenta que los manuales incluyen temas variados, como descansos, vacaciones o permisos remunerados. Pedir una copia es algo completamente normal, y nadie tiene que saber la razón específica por la que lo necesitas.
Cuando tengas el manual en tus manos, busca las secciones que hablen sobre intimidación, acoso, discriminación u otros temas relacionados con tu situación. Pon especial atención a los procedimientos para presentar quejas y las medidas que la empresa asegura tomar en estos casos.
Si puedes, imprime o descarga una copia para guardar las normas vigentes como respaldo. Si no es posible, haz capturas de pantalla con tu teléfono o computadora, o anota los fragmentos más relevantes.
El objetivo es que tengas claridad sobre las reglas que debes seguir tú y, lo más importante, las que la empresa debe cumplir. Muchas empresas afirman comprometerse con un entorno laboral libre de acoso, pero a veces esas promesas se diluyen si el problema involucra a alguien influyente o si temen las repercusiones legales.
Conocer estas políticas no solo te da confianza, sino que también te permite exigir que se respeten tus derechos y que todas las partes asuman sus responsabilidades.
2. Documenta todo lo que puedas
Es importante que registres todos los hechos relacionados con tu situación desde el principio. Ya sea un caso aislado de discriminación o abusos que han sucedido de forma continua, crear un registro detallado será clave para respaldar tu caso.
Para hacerlo, sigue este formato organizado cronológicamente e incluye:
- Fecha, hora y lugar: Anota cuándo y dónde ocurrieron los hechos relevantes.
- Nombres de testigos: Incluye los nombres de las personas que presenciaron lo ocurrido, junto con su información de contacto si la tienes.
- Detalles específicos: Describe lo que sucedió, incluyendo qué se dijo y qué se hizo.
- Conversaciones relacionadas: Menciona a cualquier persona con quien hayas hablado sobre el acoso o discriminación, indicando cuándo ocurrió.
- Medidas tomadas por la dirección: Registra cualquier acción que haya tomado la empresa en respuesta a lo sucedido.
Cuando termines, revisa cuidadosamente lo que escribiste. Elimina adjetivos, opiniones o cualquier comentario que explique tus sentimientos sobre el caso. Es fundamental que el registro se base únicamente en hechos; deja que estos hablen por sí mismos.
Después, consulta nuevamente el manual o las políticas de tu empresa. ¿Identificas alguna infracción específica a las normas? Si es así, copia ese texto, palabra por palabra, e inclúyelo en tu cronología.
3. Completa tu línea de tiempo con pruebas y testimonios
Mantén tu línea de tiempo abierta y actualizada mientras recopilas pruebas que respalden los hechos que ya has registrado. Revisa correos electrónicos, invitaciones a reuniones, comunicaciones internas y cualquier registro en el que se detallen eventos clave. Si encuentras nueva información durante tu búsqueda, agrégala a tu cronología.
Este es el momento de conectar tu línea de tiempo con las pruebas disponibles. ¿Tienes chats, mensajes de texto o intercambios en redes sociales que corroboren tu versión? Anótalos en tu cronología y guarda capturas de pantalla en una carpeta dedicada exclusivamente a la documentación de apoyo.
Si bien las pruebas escritas son cruciales, considera la posibilidad de grabar audio o video si lo necesitas. Pero recuerda: en muchos estados es obligatorio contar con el consentimiento de la otra persona antes de realizar grabaciones. Prioriza siempre tu salud y seguridad.
Si has sufrido daños físicos, presenta una denuncia policial. En caso de problemas de salud relacionados con el estrés, incluye historiales médicos y cualquier recomendación de tratamiento que te haya dado tu médico.
Además de documentos, piensa en posibles testigos que puedan respaldar tu caso. Incluso si crees que no se atreverán a hablar, anota sus nombres, lo que vieron o escucharon, y detalles sobre otras personas que puedan haber pasado por situaciones similares.
Al igual que con tu cronología, apégate a los hechos. Cada nuevo incidente debe ser registrado con claridad, y tu recopilación de pruebas debe reflejar fielmente lo sucedido. A estas alturas, deberías contar con una base sólida para entender tu situación y manejarla de forma más efectiva. Estos pasos iniciales no solo te pueden ayudar a estructurar tu relato, sino también a comunicarlo con calma y precisión, captando la atención de quienes pueden brindarte apoyo.
4. Informa a tu empleador
“Recursos Humanos no es tu amigo.” Probablemente has escuchado esta frase antes, y puede que incluso hayas tenido experiencias negativas con el departamento de Recursos Humanos en el pasado. Por lo general, su función principal es proteger los intereses de la empresa, siguiendo políticas diseñadas por abogados para minimizar la responsabilidad legal de la organización.
Sin embargo, si has seguido los tres primeros pasos de este proceso, es probable que estés en una posición más fuerte. Por ejemplo, si tienes documentación que respalde un caso de acoso y la empresa planea despedirte, un abogado podría ayudarte a negociar mejores condiciones o incluso evitar el despido. Si te estás preparando para presentar un reclamo, es importante que notifiques el problema a tu supervisor/a o a Recursos Humanos mediante un correo electrónico.
¿Por qué es necesario comunicar el incidente a la empresa?
Porque para cualquier disputa futura es crucial que tu empleador esté informado del incidente o de los incidentes. Además, contar con documentación escrita sirve como evidencia de que notificaste el problema y que diste a la empresa la oportunidad de responder. Si la empresa no toma en serio tu denuncia, no la investiga o no adopta medidas correctivas, esto podría aumentar su responsabilidad legal.
Cuando prepares esta comunicación, sigue una fórmula precisa, y aquí es donde los pasos anteriores te serán útiles. Tu mensaje debe ser claro, directo y libre de emociones. Enfócate en los hechos e indica que estás reportando un incidente que, en tu opinión, infringe las políticas de la empresa o, si corresponde, la ley. Asegúrate de citar las políticas de la empresa palabra por palabra en tu correo. Para cerrar, menciona cómo esta situación está afectando tu capacidad para realizar tu trabajo.
Este paso no solo alerta a tu empresa, sino que también envía un mensaje claro a Recursos Humanos: un empleado que conoce y cita las políticas de la organización puede representar un riesgo mayor que uno que no lo hace. Además, un empleado que puede exponer los hechos con calma y precisión puede tener una ventaja si el caso llega ante un juez, jurado, medios de comunicación u otra audiencia.
Recuerda que los siguientes pasos de la empresa estarán influenciados por las palabras que uses y la forma en que las presentes. Si tienes dudas sobre cómo redactar esta comunicación, considera contactar a un abogado.
Gracias al trabajo previo que ya has realizado, un abogado puede evaluar tu caso con mayor facilidad y revisar tu mensaje para asegurar que sea efectivo. Esto no solo podría reforzar tu posición ante Recursos Humanos, sino también dar a tu abogado las herramientas necesarias para construir y presentar tu caso de manera más sólida.
5. Considera presentar una denuncia ante un organismo estatal o federal
Si decides seguir adelante con un abogado o prefieres abordar el asunto por tu cuenta, es importante evaluar la posibilidad de presentar una denuncia ante un organismo estatal o federal, dependiendo de tu jurisdicción. Es crucial actuar con prontitud al sospechar discriminación y presentar un cargo de discriminación ante la EEOC para asegurar que tu queja sea considerada dentro del marco legal adecuado.
En algunos estados, es necesario presentar una denuncia ante una agencia estatal para obtener una carta de derecho a demandar. Además, presentar una denuncia ante la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de los Estados Unidos (EEOC, por sus siglas en inglés) puede ser el paso necesario para iniciar una demanda en un tribunal.
Incluso si no llevas el caso a los tribunales, presentar una denuncia puede enviar un mensaje claro a la dirección y sacar la conversación fuera de los límites de la empresa. Este paso también puede desencadenar investigaciones y acciones externas en tu nombre. Sin embargo, como en cualquier queja, es esencial que procedas con cuidado y te informes bien sobre qué aspectos denunciar. Si tienes dudas, puedes llamarnos o completar este formulario. En pocos minutos, alguien de nuestro equipo te puede conectar con un abogado de nuestra red nacional. La consulta es gratuita y confidencial.
Un impacto más allá de tu caso
Seguir estos cinco pasos no solo te puede ayudar a proteger tus derechos, sino también a promover un cambio positivo para otros trabajadores. Al denunciar, contribuyes a transformar el panorama laboral, fomentando que las empresas implementen medidas más justas y respetuosas en el futuro.
Es decir, todas las personas tenemos un papel que desempeñar para prevenir el hostigamiento laboral y construir un entorno laboral más respetuoso. La prevención y la promoción de una cultura de respeto son la mejor estrategia para evitar el hostigamiento laboral y fomentar un clima laboral saludable y productivo.
¿Estás pensando en presentar una demanda por discriminación o acoso?
No eres la única persona que ha considerado esta opción. Cada vez que sentimos amenazas o un trato injusto en el trabajo, es normal cuestionarnos: ¿Fue un hecho aislado? ¿Me creerá alguien? ¿Qué pasará si digo algo? ¿Y qué sucederá si no lo hago?
Nos preocupamos por las posibles repercusiones que esto podría tener en nuestras carreras y nuestras familias, porque sabemos que los problemas laborales pueden impactar todos los aspectos de nuestra vida. Tomar la decisión de avanzar con una demanda puede ser un camino lleno de incertidumbre, o puede ser uno mucho más sencillo si cuentas con el apoyo adecuado.
Desde 1984, nuestra red de abogados ha ayudado a miles de personas con sus casos. Si actualmente estás buscando cómo actuar frente al acoso laboral o la discriminación que sufres, considera hacer una consulta gratuita y confidencial con un abogado de nuestra red. Un profesional puede ayudarte a evaluar tu situación específica y orientarte en los pasos a seguir.
Para solicitar ayuda legal, puedes comunicarte con nosotros ahora mismo. En pocos minutos, te podemos conectar con un abogado de nuestra red que brinda consultas sin costo a la comunidad. Estamos disponibles las 24 horas del día, los 7 días de la semana.