Para la mayoría de nosotros, ponernos en forma es uno de nuestros objetivos principales. Parte de ponerse en forma es ir al gimnasio y tener nuestro régimen de ejercicio. Cualesquiera que sean tus objetivos para mejorar tu condición física, lastimarse seguramente no es uno de ellos.
Si te lastimaste en el gimnasio debido a la negligencia de otra persona, es posible que tengas un reclamo por lesiones personales.
¿Qué obligaciones tiene el gimnasio?
Los propietarios de un gimnasio tienen la responsabilidad de ofrecer a sus clientes un espacio libre de peligros. Deben tener el cuidado razonable para descubrir cualquier condición insegura. También son responsables de arreglar condiciones peligrosas y advertir a los miembros del gimnasio sobre esos peligros.
Tipos de accidentes en el gimnasio
Hay muchas formas de lastimarse en el gimnasio debido a la negligencia de otra persona. Algunos de los tipos más comunes de accidentes en el gimnasio son:
- Resbalón y caída por algún liquido
- Condiciones inseguras
- Equipo defectuoso
- Acciones imprudentes del personal del gimnasio
- Entrenadores sin experiencia
Lesiones comunes en el gimnasio
En 2018, cerca de 428,000 personas fueron atendidas y dadas de alta por sus heridas, pero unas 32,000 fueron hospitalizadas o murieron a su llegada según una revisión del sistema de base de datos de la comisión de seguridad de productos de consumo de los Estados Unidos.
Si una persona ha sufrido un accidente en un gimnasio o centro recreativo, puede sufrir varias lesiones. Estas son algunas de las lesiones comunes que pueden causar los accidentes en el gimnasio:
- Huesos fracturados
- Lesiones de cuello y columna
- Hemorragia interna
- Torceduras y esguinces
- Daño a la médula espinal
- Daño cerebral
- Lesiones faciales
- Lesiones oculares
- Lesiones por aplastamiento
- Lesión traumática de la cabeza
- Daño al sistema nervioso
¿Puedes demandar a tu gimnasio si te lesionas allí?
No es ningún secreto que los accidentes relacionados con el ejercicio son comunes en gimnasios y centros recreativos. La inmunidad de responsabilidad es una parte estándar de casi todos los acuerdos de membresía del gimnasio, y la mayoría de los clientes aceptan la responsabilidad de su propia seguridad al usar pesas, máquinas y otras comodidades.
Sin embargo, la prevención de accidentes debe ser una parte consciente de la cultura empresarial para maximizar la seguridad del cliente. Un poco de preparación es muy útil, especialmente cuando se trata de prevenir resbalones, tropiezos y caídas en las instalaciones del gimnasio.
Los accidentes en un gimnasio son más complicados que un caso típico de responsabilidad de propiedad. Por lo general, según la ley, para ganar un reclamo por negligencia, debes demostrar que:
- El dueño de la propiedad no cumple con los estándares de seguridad
- El personal incumplió al no proporcionar señalamientos de advertencia o peligro
- Fuiste herido a propósito por personal del gimnasio
- El gimnasio no reparó el equipo defectuoso o roto y se te permitió ejercitarte en él
- Si el gimnasio no pudo verificar las credenciales de un entrenador, y ese entrenador no tenía la experiencia necesaria y causó lesiones a un cliente, el gimnasio puede ser responsable
El hecho de que hayas firmado una inmunidad de responsabilidad no significa que no tienes derecho a un reclamo. Tendrás que consultar con un abogado experimentado en lesiones personales para evaluar tu caso y la redacción de la exención de responsabilidad que firmaste.
¿Cómo te puede ayudar un abogado?
Ya sabemos que los gimnasios generalmente incluyen una exención de responsabilidad dentro de su contrato de membresía que, en última instancia, libera al gimnasio y a sus empleados de la responsabilidad en caso de que un miembro sufra una lesión y desee presentar una demanda por lesiones personales contra el gimnasio. Sin embargo, un gimnasio o centros recreativos no pueden eludir por completo la responsabilidad absoluta.
Miles de personas resultan heridas cada año en accidentes en el gimnasio o centros recreativos, y muchas no recibirán la compensación que se merecen porque no consultaron con un abogado. No pierdas tu derecho a recibir una compensación por tus lesiones. Exige tus derechos, hoy.